miércoles, 18 de mayo de 2016

CLAVES PARA UNA CONVIVENCIA SANA

Me gustaría transcribir algunas citas entresacadas de una conferencia que la doctora en Teologia Jutta Burgraf dio en Zaragoza con motivo de un congreso Pro Vida . La leí entera y realmente me fascino. Espero que os pase lo mismo. Si  queréis leerla entera podéis buscarla en en esta direccion.
En ella Jutta va considerando algunas actitudes que tenemos que tener a la hora de tratar con otras personas en una sociedad tan controvertida como la nuestra.
1. Fortaleza 
Tenemos que llegar a ser cada vez mas independientes de los juicios de los otros.
Tenemos que llegar a ser  una persona que sigue,  a pesar de los obstáculos, su propia luz interior, y que se opone a todo lo que empequeñece al hombre, le masifica o cosifica, le manipula y engaña
Realmente hay situaciones realmente duras. existe el peligro de tambalearse y es posible que caigamos, si no tenemos convicciones fuertes, muy personalizadas y arraigadas en una visión completa de la existencia
2. Humildad
Sin embargo tenemos que reconocer que todos somos débiles y podemos cansarnos. 
Hay experiencias que nos invitan a mirar hondamente la condición humana y a hacer menos radicales nuestros juicios sobre situaciones complejas. No hay solo dos colores, el blanco y el negro: el mundo no está hecho de pecadores por una parte y de mártires que mueren cantando por otra.
 Todos estamos profunda y personalmente involucrados en los acontecimientos de este mundo. si aceptamos humildemente este hecho y miramos al centro mas intimo de nuestro ser, podemos mejorar al menos una pequeña porción de la sociedad de la que formamos parte. Y entonces podemos ver con ojos mas limpios que, aparte de todos los errores, hay mucho bueno y bello en los demás.
Solo cuando luchamos por ser sinceramente humildes existe la posibilidad de que otra persona nos abra su corazón. A veces conviene hablar primero de nuestras propias faltas de los errores.... cada hombre es realmente superior a nosotros en varios aspectos. En este sentido podemos aprender de todos.
3. Saber escuchar
Una de las consecuencias inmediatas de la humildad es la capacidad de acoger y escuchar al otro. A veces, se necesita mucho carácter y dominio de si mismo para no exasperarse inmediatamente. Sin embargo el enfado y los reproches son inútiles porque ponen a la otra persona a la defensiva y por lo común hacen que traten de justificarse. Herir al otro con criticas punzantes no solo no corrige sino que agrava la situación. Las heridas pueden crear resentimientos que a veces perduran décadas y siguen ardiendo hasta la muerte.
Casi todos hablamos demasiado cuando tratamos de atraer a los demás a nuestro modo de pensar. Primero tiene que hablar la otra persona. Ella sabe mas que nosotros acerca de sus problemas, de sus luchas y sufrimientos. Es preciso crear un clima en el que puede hablar sin medir sus palabras puede mostrar su debilidad sin temor alguno a que se le censure.
Con frecuencia conviene asumir la función de papelera o de cubo de basura. tal vez la escasez de estos "oyentes papelera" sea la causa de una soledad angustiosa de tantas personas: están llenas de sentimientos destructivos y de experiencias horribles que no pueden compartir con nadie. 
Si nos vemos en desacuerdo con la persona que habla, podemos estar tentados de interrumpirla, pero es mejor no hacerlo; así no la ayudamos. ....lo primero no es dar consejos sino estar al lado del otro. 
Tenemos que escuchar tranquilamente hasta el final. la palabra que se queda dentro de una persona  puede ser la decisiva. Y justamente esa palabra tiene que salir.
Los mejores conversadores no son los que hablan bien, sino las personas que se interesan por lo que dicen los demás. 
4. Comprension
En un momento de desaliento, de fracaso o de angustia es tremenda mente importante encontrar una persona que comprenda, que no riña, que no clasifique fríamente, sino que sea capaz de compartir los sentimientos- tantas veces contradictorios- que se encuentran en el corazón humano. Hay momentos en que los que cada hombre- incluso el mas vil asesino necesita consuelo y alivio. 


En un mundo lleno de situaciones terribles estamos llamados a descubrir la posibilidad de una compasión. 
En la vida diaria no nos compete condenar a otros, ni juzgar sobre sus intenciones
Un comentario mordaz o cínico no ayuda nada, sino que hunde al otro todavía mas en la miseria. En cambio si este nota verdadero interes una autentica preocupación por su persona y situación puede ser que reaccione favorablemente. La comprensión tiene un efecto sanante.
Es preciso comprender que cada uno necesita más amor del que merece; cada uno es mas vulnerable de lo que parece. Hasta la persona mas violenta puede arrepentirse de sus faltas, puede cambiar y crecer mientras viva.
hasta aqui las palabras de Jutta. Ahora queria recomendaros una novelita (100 paginas) que tiene que ver con lo de saber escuchar y comprender. Se titula "24 horas en la vida de una mujer" de Stefan Zweig, editada por Acantilado. 
En ella una mujer, Mistress C.,  abre su conciencia a un hombre que demuestra comprender a otra mujer que ha tenido un desliz en su vida. Mistress C. le cuenta lo que le ocurrió una vez hace muchos años durante 24 horas. Este suceso ocurrido a los 40 años, lo cuenta ahora a los 67 porque nunca había tenido la oportunidad de contarlo. Al final se siente muy agradecida al "oyente papelera" que le escuchó hasta el final. 
Una novela realmente recomendable. 
















No hay comentarios:

Publicar un comentario